Aquí viene el
posteo más bonito y más especial de todo el blog, un antes y un ahora. Hay
tantos momentos que me gustaría recrear, que tarde un montón en decidirme.
Comienzo contando como surgió esta actividad…
Como siempre mi
profesor nos planteó una actividad “Madrid en la memoria” consistía en elegir
una fotografía del pasado que fuera especial en tu vida y recrearla en el
presente lo más parecida posible. También nos daba la opción de recrear un
paisaje, el antes y el después de algún lugar.
Yo elegí una de mis
fotos favoritas, y no por la foto en sí, sino por la persona con la que salgo.
Me parece una fotografía cariñosa, entre nieta y abuelo que me trae muy buenos
y bonitos recuerdos.
Mi abuelo es uno de
los pilares más importantes de mi vida y poder recrear esta fotografía casi 22
años después ha sido algo muy especial. Aunque la ropa no sea la misma, ni el sillón,
ni el suelo… porque los años no pasan en balde para nadie, el sentimiento y el
amor de esa fotografía sigue siendo el mismo.
Me encanta poder
seguir compartiendo momentos con mi abuelo y volver a repetir esta instantánea ha
sido muy divertido y conmovedor, porque sigo disfrutando de él y porque no hay
nadie tan increíble como el en el mundo.
Mi abuelo es mi
abuelo, con 5 meses y con 22 años, me seguirá cuidando igual y queriendo cada
día más, porque por mucho tiempo que pase siempre seré “su niña pequeña”.
Esta práctica podríamos trabajarla en educación infantil para jugar con los niños/as con el paso del tiempo. El tiempo es una magnitud muy difícil de entender y comprender para los niños/as de infantil por eso esta manera, es una forma divertida y lúdica con la que se trabaja el paso del tiempo. Los niños/as podrían traer fotografías de cuando ellos eran más bebes y otras suyas de la actualidad y poder comparar y dialogar todos juntos sobre ello.
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