Después de presentarme y de comprometerme a
cumplir un contrato formativo creado conjuntamente por la clase, ahora toca
empezar con mi proyecto: La televisión y la vida cotidiana. Pero ¿Cómo empezamos?
Está claro, que el tema que he elegido, es un
tema interesante, que se puede enfocar desde muchas perspectivas, con un recorrido muy amplio de evolución.
Si echamos la vista atrás podremos recordar aquellas
televisiones que ahora nos parecen de la edad de piedra, con tan solo dos
canales televisivos y en blanco y negro. Pero ¿Hace tanto tiempo de eso?
Las tecnologías han evolucionado a un nivel vertiginoso,
a quien no le ha pasado, el comprarse la televisión que deseabas, por un
precio muy alto, y en cuestión de un par de meses ver esa misma televisión a
mitad de precio, porque ha salido un nuevo modelo, con infinidad de avances
nuevos; Que si 3D, que si nuevos diseños, innovaciones de imagen y sonido,
experiencias Online…
Supongo que las tecnologías han ido avanzando al
compás de la sociedad. Antes la gente se conformaba con dos simples canales, ahora,
queremos más y más y más. Tenemos una televisión nueva, pero deseamos que salga
un nuevo modelo para decir que la nuestra ya falla y tener una falsa excusa
para poder comprarnos lo último del mercado.
“El consumismo tiene una fuerte raíz en la publicidad
masiva y en la oferta bombardearte que nos crea falsas necesidades” (Enrique
Rojas)
Otro de los motivos que más me llaman la atención
de este tema, y con el que voy a descubrir realidades muy interesantes, es qué
papel juega la televisión en la vida de los niños y niñas de la sociedad
actual.
¿Existe la adicción televisiva? ¿Es fundamental
la televisión en nuestras vidas, o es una necesidad creada por el consumismo? ¿Qué
nos aporta la televisión a nuestro día a día?
Todas estas cuestiones y muchas
otras más, se me pasan por la cabeza y promueven mi interés hacia investigar
sobre este proyecto.
Finalizo este post introductorio, que nuestro
profesor nos ha pedido como tarea, para pensar sobre el motivo por el que hemos elegido el proyecto y que vamos a
descubrir de el a medida que vayamos indagando sobre el tema, con una anécdota personal
que esta muy relaciona con este tema y que me hace pensar y reflexionar sobre
ello.
Una
vez, fui un fin de semana a un hotel de ensueño, apartado de la ciudad, con opción
a spa, rustico y natural. Cuando entramos a la habitación, nos fascino, no teníamos
ninguna queja, pero, enseguida nos dimos cuenta de que faltaba algo… ¡¡¡Una televisión!!!
Al principio no le dimos mucha importancia, pero a medida que transcurrió el día
y llego la noche, la echábamos en falta. No íbamos a ver ninguna película, ni ningún
programa ni nada por el estilo, pero el tenerla de fondo, encendida, hacer zapping,
era algo que lo echábamos de menos. Al final, la solución fue poner la televisión
online en el móvil.
Con esta anécdota me despido, pero no es un
hasta nunca si no un hasta pronto, porque a este proyecto aún le queda mucho
recorrido; demasiado que investigar, muchas personas que entrevistar, temas que
abordar…
En definitiva “La televisión y
la vida cotidiana” solo acaba de empezar, y con estas reflexiones y estos
pequeños apuntes sobre el tema me despido, pero pronto traeré más.
“Si todo el mundo demandase paz en lugar de otro
aparato de televisión, entonces habría paz” (John Lennon)
No hay comentarios:
Publicar un comentario